23 de octubre de 2024 – Durante las reuniones celebradas por las Comisiones de Gestión de la Sequía de las tres cuencas internas andaluzas, las autoridades han aprobado nuevas medidas restrictivas de ahorro de agua, afectando especialmente al sector agrario, con el fin de mitigar el impacto de la sequía y asegurar el suministro de agua en las zonas afectadas.
Cuencas Mediterráneas Andaluzas
La Comisión de Gestión de la Sequía de las Cuencas Mediterráneas, celebrada el pasado 10 de octubre, aprobó el mantenimiento de restricciones en el uso del agua para riego. En el Campo de Gibraltar, se ha fijado un volumen máximo de riego de 4 hm³ para el año hidrológico 2024-2025, que podrá reducirse a 2 hm³ si la situación empeora en 2025. En el sistema Guadalhorce-Limonero, el riego se limita a un máximo de 6 hm³, aplicable a partir de junio (inicio de campaña de riego) si las malas condiciones hidrológicas continúan. Además, la dotación para riego procedente del embalse de La Viñuela en la Axarquía sigue suspendida, lo que afecta directamente a los cultivos de la zona.
Se insta por parte de la administración a los regantes a maximizar el uso de recursos alternativos, como aguas regeneradas, para mitigar el impacto de la sequía en los cultivos.
Tinto-Odiel-Piedras y Chanza
En la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras y Chanza, la Comisión de Gestión de la Sequía se celebró el pasado 15 de octubre y ha decidido mantener el consumo para riego con una disminución del 25% respecto a los volúmenes habituales. El límite para uso urbano se establece en 237 litros por habitante y día. A pesar de las reducciones, se asegura el agua para cultivos prioritarios, pero con una marcada restricción en las zonas con menor disponibilidad.
La máxima preocupación de los regantes en esta cuenca sigue siendo la paralización de las obras hidráulicas, especialmente la presa de Alcolea, clave para el desarrollo agrícola e industrial de la provincia de Huelva. La finalización de estas infraestructuras es vista como fundamental para garantizar la estabilidad hídrica a largo plazo, pero la demora en su ejecución sigue afectando gravemente al sector.
Guadalete-Barbate
En la demarcación del Guadalete-Barbate, se celebró la Comisión de Sequía el pasado 22 de octubre y se ha decidido mantener una reducción del 50% en el volumen destinado a riego. Esta restricción busca priorizar el abastecimiento humano, garantizando un máximo de 225 litros por habitante y día. Para el sector industrial, se aplicará una reducción del 10% en el uso de agua.
La Comisión reitera que las limitaciones son necesarias ante la grave situación de escasez y alerta a los regantes de la cuenca a seguir implementando medidas de eficiencia hídrica.
Llamada a la responsabilidad del sector agrario
Desde las tres comisiones de sequía, se hace un llamamiento a los regantes para optimizar los recursos disponibles y ajustarse a las dotaciones autorizadas. Se subraya la importancia de seguir utilizando técnicas de ahorro y eficiencia, como el riego localizado, el uso de aguas regeneradas y el aprovechamiento de recursos subterráneos.
Las autoridades advierten que estas medidas se revisarán constantemente en función de la evolución de las reservas hídricas y las precipitaciones, con la posibilidad de ajustes adicionales si la situación no mejora, o reducción de los recortes en caso contrario.