La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir –CHG- ha informado, en la Comisión de Desembalse del pasado 21 de septiembre, que la campaña de riego finalizara el 30 de septiembre cumpliendo con las dotaciones y volúmenes a desembalsar acordados en abril.
Para la campaña de riego de 2023, la CHG autorizó un desembalse de 385 hm³ para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General, y una dotación máxima de 700 m³/ha, lo que supuso una reducción de casi el 90% respecto a su dotación concesional, el mayor recorte en el regadío desde la sequía del 95.
La CHG también expuso el compromiso que, de no llover en el mes de octubre, se autorizará un desembalse extraordinario de 20-30 hm3 durante el mes de octubre, principalmente para atender la demanda de la arboleda.
El organismo también ha informado que, a pesar del recorte tan grande en la dotación de riego, y el volumen desembalsado tan bajo, la campaña ha evolucionado mejor de lo previsto, gracias a las lluvias de mayo y septiembre, y a unas temperaturas menores a la del año pasado. Estas lluvias han llevado a que, a día de hoy, las reservas del Sistema de Regulación General estén por encima de las registradas en 2022.
Respecto a la situación hidrológica, la reserva hídrica del Guadalquivir se sitúa al 18,7%, con 1.508 hm³ almacenados, 160 hm³ menos que hace un año y 2.200 hm³ de diferencia con respecto a la media de los últimos 25 años.
Por otro lado, las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2022 ascienden a 453 l/m² a día 15 de septiembre, un 19% inferior a la media de los últimos 25 años (561 L/m²).